martes, junio 26

Confundo en mi mente lo que soy y lo que quise ser

Si te digo que no soporto vivir casi todos los días de mi vida, no lo vas a tomar en serio ¿No?
Quisiera poder decir cuánto amor, deseo, odio y vulnerabilidad siento.
(Sólo si nadie me escucha, nadie se entera, puedo al fin revelarme mis secretos)
(No quiero pasar el resto de mis días conmigo)
¿De verdad debo tener esperanza? ¿Realmente sirve de algo?
Tal vez la fe no mueve montañas, ni una mísera piedra, tal vez sólo nos estupidiza, quitándonos la posibilidad de dejar lo imposible de lado y continuar con nuestra vida de la manera que podamos.
Es difícil de creer que nos mantengamos vivos sólo de deseos, siempre en busca de uno nuevo.
Ya no quiero desear más algo que no se va a realizar. Prefiero vivir sin deseo que con sueños frustrados.