jueves, agosto 30

Nececito. Descargarme.

martes, agosto 7

No sos más que una sombra, que un patrón vislumbrado a la lejanía, un recuerdo que nunca llegó a ser momento.
Un boceto de mí, doble faz, pero nulo como cualquier reflejo, inexistente y vacío de esencia.
Recordarte es soñar, es intentar imaginar algo que cada vez se vuelve más nubloso, erróneo y confuso, y darle a eso un significado que ya se perdió desde que no estás.

rinconesrecónditos

Te escondiste, te quisiste proteger, te encerraste en lo más profundo de tu ser, no te animaste a intentar, y al final.. ¿Para qué?
Temías que te descubrieran, y el mayor miedo siempre fuiste vos, vos no te dejabas, no te permitías, no te liberabas.
Te aterraste tanto que ya no pude seguir. No quise saber más de vos, quería correr, alejarme tan rápido como pudiera, como me dieran las piernas.
Y así, escapé.
(Eso pensé)
Pero a la primera vuelta de la esquina, noté el más amargo de los dèjá vu, y las infortuitas coincidencias se tornaron en una entera monstruosidad.
Vos eras yo.
Te quise quitar, te odié tan profundamente que te hice ajeno a mí, un extraño, que jamás me perteneció y poco conocí.
Y en los rencores más profundos te vuelvo a olvidar, porque nunca pude deshacerme de mí por completo (Y no soporto esta esclavitud que nunca elegí y que a los demás hace tan feliz)
Ni la mitad de esto.
Ni un cuarto.
Ni la mínima parte.
No sabés nada. 
No te adentres a lugares sin retorno, perdés sin apostar y amagás sin efectuar.