jueves, mayo 24

Adole(ser)

Hay algo profundamente hermoso en la tristeza,
en tener el corazón en la mano,
deshecho y desgarrado.

Hay algo profundamente real en ese momento,
Y es que sólo te invade esa sensación,
de no caber más en tu ser,
que el océano que se hunde en tu pecho
y el hambre de querer llover.

Hay algo que se diluye dentro tuyo,
y te eriza la piel.

Temes que las heridas nunca sanen,
o que el tiempo nunca pase,

Temes no saber como curarte
o que nunca deje de doler.

No sabías que hay relación
entre la tristeza y la fortaleza.

Pero hoy entiendes que ésa
no está en la corteza,
no está en los muros,
no está en la caparazón.

Tu fuerza es gracias a que fuiste
lo suficientemente valiente
para abrazar tu dolor.

Tu valor está
en haber sido tan vulnerable
que sentías que te ibas a romper.

En haber tocado fondo,
aún cuando pensabas que no había
fondo más bajo al que caer.

Tu valentía fue la de
haber salido a la calle,
con el corazón en tu mano,
sangrando y derrotado,
y haber gritado al mundo:

No sé si algún día esto parará de doler.








el erotismo está antes del género.

siento que adentro mío
me conformo de gelatina
o alguna sustancia similar
que me desparramo
y me derrito
cada vez que me mirás

tengo miedo de que te acerques
y me toques
y que tu mano penetre mi ser,
lo traspase y deje una marca:
un lugar en el que pueda llover

imagino tu abrazo
fundiéndose en un lazo

quizás tu esencia sea como la mía
quizás ambas nos derritamos
quizás de ese agua emanada
reivindiquemos lo que amamos.