viernes, septiembre 26

CegueraSocial

Sociedad de enemigos reconocidos, creados e irreales, tan ficticios y e infectos como sus héroes. Construidos con el solo objetivo de generar una sed irreversible en cada uno, para luego, ingeniosamente, aliviar su mal inexistente.
¿Hasta dónde llega la burbuja ilusoria que nos arrulla con su canción de realidad?
Supuestos con el papel de madre sobre protectora nos permiten funcionar, así como los productos de nuestra creación, en nuestro esquema aparentemente inamovible, en el que nos movemos felices de no ver más allá.
Nuestros ojos fueron arrancados, lentamente, año tras año, por voces no más verdaderas que la mía y la tuya, sino por voces que pudieron, con asco y desapego, caminar por encima del resto, y pregonar su visión estratégicamente conveniente del mundo.
La ceguera social instalada prácticamente desde el momento de nuestra concepción, no nos permite recibir más que aquello que nos es presentado, como un mismo ciego que sólo podrá concebir ciertas nociones del mundo por lo que un otro le cuenta.
Y a pesar de la angustia, seguimos depositando nuestra confianza en aquellos relatos.