lunes, julio 23

Aprendimos de los juegos de la peor manera, fallaste millar de veces y ya dejaste de caer. Repetiste los golpes, por mas duros y bajos que sean. Te humillás y humillaste tanto o más.
No es el mundo contra vos, es cada uno por su cuenta. 
No dependas de nadie, jamás. Y no te dejes engañar. 
Muchas mentiras parecen verídicas cuando sólo pensamos en lo que queremos escuchar y no en lo que de verdad tienen para decir.
Ahorrarte el disgusto es desconfiar, apartarse, no demostrar nada, ni en el juicio final, ni aunque no haya deseo más profundo.  

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